Desde la prehistoria el hombre –como heterótrofo que es- ha tenido la necesidad de explotar los recursos que la naturaleza le puede ofrecer, y en una forma primitiva lograr transformarlos, por ejemplo, tallando madera, moldeando rocas, secando pieles de antiguos mamíferos etc. En la prehistoria comienzan a asentarse al implementar la agricultura, pero siguen consumiendo los recursos tal y como están en la naturaleza, salvo algunas pequeñas modificaciones, y también se da la domesticación de algunos animales. Con la parición del fuego en la vida humana se empezaron a hacer modificaciones un poco más significativas a los recursos, como endurecimiento de herramienta y cocción de alimentos.
De la prehistoria nos queda entonces la agricultura y la ganadería. Así pues los pueblos ya sedentarios dependen básicamente de la agricultura que les da la opción de no simplemente esperar que les ofrezca la naturaleza sino de hacer que les ofrezca el alimento deseado y por la importancia del agua en la agricultura, estas grandes civilizaciones siempre estaban ubicadas cerca a grandes ríos. Entonces se desarrollan técnicas agrícolas, se mejora la infraestructura y las civilizaciones más productivas adquieren un lugar privilegiado. Pues aparece la escritura y así las técnicas y conocimientos adquiridos ya se pueden dejar plasmadas en el papiro, se empiezan a desarrollar las ciencias (Matemáticas, geometría, astronomía) y lo que nos deja esta época es la jerarquización social, mirada en base a la productividad.
A medida que las civilizaciones seguían su expansión, demo y geográfica, la necesidad de recursos aumentaba, en la antigua Grecia el desarrollo intelectual de grandes pensadores y la organización social permitió que a pesar del crecimiento se mantuviera una armonía con la naturaleza, armonía que obviamente no pudo dejar de ser teórica, pues sus necesidades solo se saciaban explotando los recursos. Con el comercio establecido desde hace mucho tiempo, ya la jerarquización social esta mas que implementada, y pues los grandes imperios nos dejan el sometimiento de los pueblos, los monocultivos y la destrucción del paisaje por minería y por expansión. Ya a esta altura estaban montadas las bases de lo que es el mundo actual, lo que quedaba por hacer, era básicamente, seguir creciendo exponencialmente, que el comercio siguiese desarrollándose a un ritmo acelerado y así pues, generar nuevas necesidades que satisfacer, y optimizar y desarrollar nuevas técnicas y tecnologías para explotación más que para aprovechamiento de los recursos “inagotables”. Pero como esto que quedaba por hacer no era fácil, ya los países europeos “descubren” unas tierras notablemente menos explotadas que las suyas, las Américas, son una despensa inmejorable para ellos, así su comercio y economía se sigue fortaleciendo, acabando con los recursos naturales de otras tierras, ajenas a ellos. Ya casi en la actualidad aparecen sistemas económico políticos (Capitalismo y Socialismo), que al final lo único que hacen es seguir explotando, seguir consumiendo y, debido al gran desarrollo tecnológico, contaminando. La relación Hombre-Naturaleza pues siempre, en términos generales, ha sido el de seres consumidores-gran despensa...
El reto es lograr que los que se preocupan y quieren que esto pare el ritmo tan desenfrenado que trae seamos más, lograr concienciar la gente sin importar si es azul o es colorado, lograr que importe mas la caza que los zapatos.